Esta es una duda que estará en la cabeza de buena parte de los consumidores.
Estuve
tentado, la pasada navidad, a comprar una Netbook y un amigo, dueño de
una tienda de informática me convenció de no hacerlo. Hoy, luego de un
tiempo usando mi notebook, creo que acerté. Si el usuario tiene que
pasar varias horas frente al equipo, una netbook no es la mejor opción y
menos si esta es la elegida como la computadora principal o la única.
Este
creo que es el secreto de las netbooks. Usar una computadora de
escritorio o notebook en la oficina y una netbook como computadora
secundaria. Aquella que vamos a utilizar cuando vamos a una reunión,
estamos de viaje, o queremos pasar el tiempo mientras vemos televisión.
Para resumir, una netbook no es una notebook más pequeña. Las diferencias son las siguientes:
- La performance de una netbook no se compara a la de una notebook de la misma generación.
-
Todo en la netbook es mediante el puerto USB: si no fuera por las
descargas de internet, el puerto USB es la única forma de bajar un
archivo y, por ejemplo, instalar programas.
- La pantalla de una
netbook es bastante más pequeña y cansa los ojos (y el cuerpo) del
usuario mucho más rápido que la notebook. Si necesitas pasar horas
frente a la computadora, mejor tener un equipo más ergonómico y dejar la
netbook para reuniones y ocio.
- En general, los teclados de las
netbook son bien pequeños. Aunque los usuarios terminan acostumbrándose a
las pequeñas teclas y su separación, al principio cuesta utilizarlo con
rapidez.
Para quien ya tiene un buen smartphone o teléfono celular inteligente, es posible que no valga la pena invertir en una netbook.
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miércoles, 12 de septiembre de 2018
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