Como su antecesor, el Surface Laptop 4 es un PC bien diseñado, fácil de recomendar y que convencerá a la mayoría de usuarios, aunque su precio sea elevado.
En el universo Apple, el MacBook Air es el ordenador que no cuesta recomendar. Sabes que es un equipo que va a ser más que suficiente para la mayoría de usuarios. Ligero, razonablemente potente y con buen diseño, es difícil que alguien se arrepienta de hacerse con uno.
En el universo de los PC con Windows elegir un equivalente es algo más complejo. Casi todos los fabricantes han tratado de lanzar equipos parecidos durante los últimos años. No sólo parecidos en cuanto al público objetivo al que van dirigidos; parecidos incluso en la forma.
Pero a pesar de la enorme colección de candidatos, pocos dejan esa sensación de ser equipos tan bien equilibrados. Entre los que sí lo hacen -no cabe duda alguna-, el que logra situarse casi al mismo nivel es el Surface Laptop de Microsoft.
Es fácil intuir el porqué. Como dueño de la plataforma Windows, Microsoft no sólo tiene una idea más clara de cuál debe ser el ideal platónico de un PC. También está libre de muchas de los requisitos que lastran a otros fabricantes y que a menudo se traducen en programas inútiles instalados por defecto o concesiones en componentes o materiales.
En consecuencia los equipos Surface suelen ser redondos. No son los PC más baratos del mercado, ni mucho menos, pero están bien construidos y se centran en proporcionar una buena experiencia de uso. Y se agradece.
El Surface Laptop 4, que he estado probando durante las últimas semanas, es el mejor ejemplo. Repite la fórmula de su antecesor, el Surface Laptop 3 (que analizamos en 2019), y ese es su mejor acierto. Mejora en algunos puntos, equipa algo más de potencia, pero sigue siendo, ante todo, un Surface, un PC fácil de recomendar y que contentará a la mayoría de los usuarios.
Microsoft lo ofrece en dos tamaños (13,5 y 15 pulgadas de pantalla), dos opciones de procesador (Intel y AMD Ryzen en diferentes configuraciones) y varios colores que también dependen del procesador y el tamaño de pantalla escogido. Durante las pruebas he utilizado el modelo de 13,5 pulgadas con procesador Core i7, 16 Gb de RAM y acabado en azul con tela de Alcántara.
DISEÑO
De entrada, hablemos de este acabado porque sin duda merece la pena dedicarle unas frases. Desde que Microsoft anunció los portátiles con recubrimiento de tela Alcántara en el teclado, mi postura ha sido no recomendarlos porque pueden ensuciarse más fácilmente que el aluminio que suelen tener la mayoría de ordenadores de este tipo.
Pero, tras unas semanas con el Surface Laptop 4, tengo que reconocer que la sensación de la tela Alcántara es maravillosa. Mucho más cálida que el metal, evidentemente. Mantengo la sospecha que con el tiempo se ensuciará más, pero si se tiene cuidado y se limpia con relativa frecuencia, la sensación es infinitamente mejor y creo que merece la pena.
En general, este equipo está realmente bien diseñado. El Laptop 3 ya lo estaba, es cierto, y éste repite el diseño, pero vale la pena hacer hincapié. Entre el amplio trackpad, el teclado con buen recorrido y la pantalla táctil en formato 2:3 (que da más amplitud que los habituales 16:9 o 16:10), trabajar en el Laptop 4 da gusto.
Aunque la pantalla es táctil, este equipo no está pensador ser usado como una tableta. La bisagra de la pantalla tiene un ángulo máximo de apertura que es cómodo para teclear sobre una mesa, pero que no permite girar la pantalla por completo.y doblarla sobre el teclado. Aún así, es compatible con el Surface Pen (se vende por separado).
GRAN AUTONOMÍA
Se puede resumir el Surface Laptop 4 como un Surface Laptop 3 con un procesador actualizado, pero esa no es toda la historia. Ahora el modelo de 13,5 pulgadas se puede equipar con procesadores AMD (en al generación anterior sólo estaban disponibles en los modelos de 15 pulgadas) y hay más opciones de color en ambos tamaños en algunos mercados. En España, no obstante, sólo estará disponible en dos colores (platino y negro mate)
Con la llegada de una nueva generación de procesadores de Intel y AMD, el Surface gana también en autonomía. Bastante. El modelo anterior prometía alrededor de 10 horas y nuestra experiencia fue más o menos en esa línea (unas 9 horas y pico de uso típico).
El nuevo Surface Laptop 4 sube a unas 13 o 14 horas de uso típico, entendiendo como tal navegar por la web, hacer streaming de películas y series o abrir documentos de trabajo y realizar algunas tareas sencillas de edición de fotos.
Los gráficos también mejoran considerablemente también gracias a la integración de Intel Xe en la nueva generación de procesadores de Intel (los modelos con AMD tienen gráfica integrada Radeon), aunque sigue siendo una máquina que no está pensada para gaming ni tareas gráficas intensivas.
El equipo es razonablemente silencioso en la mayoría de ocasiones pero llevado al extremo, el ruido de los ventiladores puede ser un poco molesto. Lo compensa, a cambio, con un conjunto de altavoces bastante decentes para el tamaño del equipo y con certificación Dolby Atmos.
LO QUE PODRÍA MEJORAR
En general, el Surface Laptop 4 es una buena evolución del Laptop 3. Lo más frustrante es que repite también algunas de las imitaciones. Sigue incorporando un puerto USB-A, lo cual es genial (a pesar de que USB-C es claramente el conector del futuro, aún sigue siendo frustrante muchas veces no tener un adaptador o cable a mano), pero el puerto USB-C sigue siendo eso, simplemente un puerto USB-C, sin soporte para Thunderbolt o USB4.
Al menos Microsoft sigue apostando por un conector adicional para el cargador Surface. El equipo se puede cargar a través de USB-C, pero el cargador propietario de Microsoft es mejor opción. Deja libre el puerto USB-C para accesorios y tiene un enganche magnético que puede salvar al equipo en caso de un tropiezo con el cable.
Aparte de esos dos puertos y la conexión para el cargador, el único otro elemento de entrada/salida en el Laptop 4 es una conector de audio tradicional de 3,5 mm. No parece mucho, pero es más menos lo que se espera estos días en este tipo de máquinas ligeras.
Otra limitación que se mantiene es la de la webcam. Sigue siendo una cámara 720p. Se puede usar para desbloquear el equipo con reconocimiento facial gracias a Windows Hello pero la calidad en videollamadas es tan solo correcta. Microsoft ha mejorado un poco el vídeo con respecto al Laptop 3 mediante software, sobre todo en situaciones de baja iluminación, pero creo que un año de reuniones de Zoom y Teams ha elevado los estándares y casi todo el mundo empieza a estar algo cansado de la calidad de las webcams de los portátiles. Esta habría sido una buena oportunidad para sorprender en este departamento.
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